Su función es la de suspender y absorber los movimientos bruscos que se producen en la carrocería, proporcionando una marcha suave, estable y segura. Por eso este servicio consiste en la revisión de amortiguadores, rótulas, terminales, axiales, bujes de tijeras, ejes, tijeras, todo lo que implica la suspensión y dirección de un coche para garantizar su correcta operación.